Vamos todos los chiquillos al Oktoberfest

Yo sobreviví al Oktoberfest. Durante este fin de semana en Munich, nos hemos quitado el mono de conducir (¡Y vaya si lo hemos quitado – almost 2000 km) y el reggaeton marcó el ritmo canario del viaje.

Hemos dormido 5 personas en un coche, comido cual pobres en un garaje (con los tupper de la Lidia), bebido las famosas cervezas en jarras de 1 litro, luchado por una mesa en la terraza y hemos vuelto a ver el Sol– ¡qué calor y qué bien! Lo hemos flipado con los alemanes y su capacidad de tragar y tragar litros de cerveza mientras se marcan unos cánticos pa’l cuerpo.

¿Pero queréis saber con detalles lo que pasó? Hemos contado con un compañero de viaje que se toma la vida una hora menos en Canarias. Así es, Jesús Sánchez Ibrahim es canario y aquí os dejamos lo que fue el ‘Diario de abordo’. ¡Os va a molar fleje-mazo-caxo-tope!

Diario de abordo

Dia 1 (22.30 h.)

Bueno chiquillos, llevamos 10 horas en un puto Peugeot negro. Ya estamos en Munich jodioos!! Hemos comido tortilla española de Lidia, esta última va a invitar a Angela Merkel – momentazo-. Nos hemos hinchado a galletas y nos hemos jartado de escuchar reggeaton. ¡Viva Erasmus! Ahora iremos a visitar la ciudad y mañana… alcohol.

Llevamos 2 horas dando vueltas por la ciudad y no encontramos el aparcamiento. Nos hemos perdido, nos hemos metido por la zona prohibida para coches… la catedral (hemos de decir que fue culpa de ‘One night in Ibiza’). Bueno, seguimos en Munich dando vueltas buscando el arco con Núria de conductora (casi morimos al cruzarnos con tranvías, carritos, bicis y su puta madre). Agaaaachate!!!

Ya aparcamos. Ahora estamos ante una ‘private party’ en una crepperia de 20 metros, de la cual nos han echado. Super bonita la tienda pero la gente una mierda.

Día 2 (23.00 h.)

Nos levantamos a las 8 y fuimos a una cafetería super cuca, nos hicimos un cafetito y desayunamos. No nos hemos duchado y tiramos pa’l Oktober por la U6. Allí vimos que era una feria para alcohólicas, había camisas y la mierdilla asquerosa esa que es como una palmera. Entramos en una terraza y empezamos a beber, vomité y empecé a robar cervezas pasándome por un camarero que parecía un tonto del culo y me echaron por robar dos jarras. Bueno, al caso me compré una camisa y volvimos y nos jartamos de comer en nuestro lugar habitual. Macarranos con tomate, pimiento y nutella. Luego fuimos de paseo nocturno por la gran catedral, la zona de putas y un fleje de tiendas cucas donde Marina se empeñó en sacarle fotos a un patito, cosa que nunca entenderé. Hablamos de la Navidad, cantamos villancicos y Núria se pegó un conciertazo porque no dejó de cantar en todo el camino. Al final llegamos al cochecito-casa, donde me esperaba mi portabultos.

Pd: llevamos tres días sin ducharnos, me siento bien.

Día 3 (04.00 h.)

Vale escribo esto desde el puto coche tras 12 horas de viaje intenso, parece que fue ayer pero fue esta mañana cuando estábamos de turismo por Munich. Vimos la catedral, las calles esas, compramos postales… Marina y yo robamos un par de tazas en el Starbucks.

Momentazo: Marina en el metro. ‘Es esa parada, es esa parada, bájense Lidia!!!’. Una vez comidos unos sándwichs, nos pusimos rumbo a Groningen. JÁ máxima caravana jodiio. Tres horas de cola, menos mal que animamos a la peña a ritmo de reggaeton y Dani Romero. Ligamos, animamos a los viejitos y a los gorrrrdos. ¡Viva España, jodiios!

Primero condujo Marina, luego conduje yo… sin comentarios. Ahora está Lidia al volante y necesitamos llegar ya porque mañana madrugamos y son las 4 de la mañana.

Pd1: Recuerda odiar por vida a Oberhausen.

Pd2: La Lidia está toh loka, se metió en el carril prohibido y, de repente, ¡puf! Aparece la poli. La conversación fue tal que así:

(Todos) – La poli!!!

(Marina) – Es un taxi (obviamente era la poli).

(Lidia) – ME LA SUDA!!!

(La poli ensalzada) – Hi!

(Todos) – We are lost.

La poli flipando

(Todos) – We are lost.

Pd3: Blanca se acaba de volver loca y nos va a matar a todos.

Y nosotras seguimos con nuestros objetivos. Este fin de semana vienen nuestras familias.

Objetivo núm. 9: Sobrevivir un fin de semana separadas.

Pd: Por cierto, la catedral de la que tanto habla Sánchez era en realidad el Ayuntamiento.

Marina y Nuri.